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Cualquiera puede vender una casa. Hasta tú.
No te conozco, y no es por menospreciar tus capacidades, pero aunque tengas un cociente intelectual por encima de 130, claro que puedes vender tu casa, pero no tienes la preparación necesaria para venderla al precio más alto, y sin riesgo de complicaciones.
Y es que vender una casa o lo que sea, no es un arte, en contra de lo que solemos escuchar en países latinos, como España, donde creemos que la venta es para los artistas de la charlatanería. Y no es así.
A vender bien se aprende, detrás de las ventas hay mucha más ciencia que arte, para que vender casas no dependa de si te viene a visitar la musa o no. Porque vender tu patrimonio, o parte de él, no es un juego. Si te gusta el azar y perder dinero, compra un décimo de lotería de Navidad y así sólo perderás 20€.
Además, es importante evolucionar, estar actualizado. No se vende igual ahora que hace 20 años. También es vital conocer las estrategias y técnicas que funcionan y las que no, para que no digas eso de: «ahora en primavera es la mejor época para vender el chalet». Si lo haces bien, los chalets se venden en todas las estaciones. Si eres bueno y te sigues formando para seguir siendo de los mejores.
Por eso, vender una casa no es publicar un anuncio con unas cuantas fotos en el portal inmobiliario de turno y quedarte esperando a que llame ese comprador que crees que aparecerá por arte de magia cabalgando en un unicornio blanco y que te pagará lo que deseas sin rechistar.
Vender una casa tampoco es enseñar la casa.
Para vender tu casa al precio más alto y sin complicaciones, ni sorpresas desagradables, tienes que tenerlo todo controlado, o lo máximo hasta donde puedas llegar.
Tu casa es tuya, y sólo tú decides qué hacer con ella.
Muchos propietarios, como tú, deciden vender su casa de forma particular. Porque como te he dicho antes, cualquiera puede vender una casa.
Y al final, venderla la venden. Y oye! orgullosísimos de haberla vendido ellos mismos. Aunque a costa de quemar el producto, perder dinero y mucho tiempo que nunca van a recuperar en su vida.
La cuestión aquí, es que a ti también te sobre el tiempo, el dinero y el conocimiento sobre cómo vender tu casa al mejor precio y lo que conlleva.
Y empiezas super motivado con frases como: «no me pide pan» «no tengo prisa», «conozco el mundillo», «sé lo que me hago» o «para enseñar la casa no necesito a nadie»; y terminas con frases como: «me lo quité de encima», «ya estaba harto», «al final tuve que venderlo rápido».
Te he seleccionado frases que se repiten mucho y que son sinceras. A ver, siempre está el que te dice que lo ha vendido «superhipermega caro» y «superhipermega pronto«, porque es un fenómeno. Pero es mentira, sólo tienes que hablar con el comprador.
Pasa igual que con los billetes de avión. Todos tenemos a ese amigo que se hace ida y vuelta a París por 14€. Le encanta restregarle a los demás lo listo que es, porque de cara a la galería, todos compramos super barato y vendemos super caro.
En fin, que ya que decides venderla tú mismo, queremos ayudarte a que los hagas bien, para que cuando empieces a escribir la descripción del anuncio, se te escape media sonrisa poniendo otra frase que también te encanta: «abstenerse agencias».