Aprende cómo alquilar tu vivienda a estudiantes
Está claro que el periodo donde hay más volumen de demanda para este tipo de negocio, suele ser en el mes de septiembre con el comienzo del curso académico, aunque ya hay un amplio porcentaje que prefiere adelantarse, y hacerlo entre los meses de mayo y junio, para poder despreocuparse durante el verano. Las necesidades de este tipo de inquilino son muy específicas, porque buscan aunar comodidad, localización con excelentes comunicaciones y que el inmueble en alquiler esté cercano a zonas de ocio.
Lo más importante para establecer el tipo de relación que existirá entre el arrendatario y el arrendador, es la correcta redacción del contrato de alquiler. En el documento deben figurar datos esenciales, como por ejemplo, la duración del alquiler, cómo se actualizará la renta, de qué manera se efectuará el pago de la mensualidad, si los suministros están o no incluidos en el precio, si la fianza se depositará en la entidad regional correspondiente, si la vivienda se entrega vacía o con muebles añadiendo un anexo con el inventario del mobiliario.
Es fundamental que los arrendadores oferten una vivienda en el que el tamaño de los dormitorios sea algo importante, ya que será la estancia de la casa donde el estudiante pasará más tiempo, y como tal, necesitará tener aseguradas sus horas de descanso, así como un ambiente idóneo para poder concentrase durante el estudio. Para cumplir con este cometido, las habitaciones deben contar como mínimo con una cama de 90 y un escritorio.
Otra de las características atractivas para los estudiantes es el espacio de almacenamiento extra. Más allá de un armario y una cómoda, este perfil de inquilino valorará positivamente contar con alguna estantería o archivador en el que guardar sus apuntes o libros. Por otro lado, es primordial el aprovechamiento de los espacios comunidades. Por ejemplo, la cocina en un piso de estudiantes se convierte en una zona muy importante de la casa. Es indispensable que haya un frigorífico amplio donde repartir las pertenencias de cada estudiante por repisas.
El propietario de un piso que tenga el objetivo de alquilárselo a estudiantes debe tener en cuenta que la conexión a internet es esencial. Algo que puede resultar muy útil, es tenerla ya instalada y que el precio de la tarifa se repercuta directamente en la renta mensual. Asimismo, las condiciones en las que se entregue el inmueble deben ser las mejores posibles y por ello, es conveniente asegurarse de que todos los electrodomésticos, bombillas y enchufes funcionan correctamente para que el día a día del estudiante sea excelente desde el inicio.
Para concluir, teniendo en cuenta que muchos de los estudiantes que optan por compartir piso suelen venir desde otra ciudad o desde el extranjero, se apreciará mucho que el propietario le facilite información sobre la zona en la que está situado el piso: supermercados más cercanos, líneas de metro, autobuses o incluso centros sanitarios o deportivos. El trato que reciba por parte del arrendador jugará un papel muy importante en su decisión final.