¿Tipo fijo o tipo variable?
El principal dilema con el que nos encontramos a la hora de elegir hipoteca es si elegimos tipo fijo o variable. Es una decisión muy personal que va a depender principalmente del volumen de ingresos y del destino de la inversión. No es lo mismo comprar la vivienda habitual que una vivienda para alquilar.
Si nuestros ingresos son variables o vamos a tener alquilada la vivienda, es decir, tenemos ingresos extras, la mejor elección es tipo variable. En este escenario tendremos la posibilidad de ir amortizando capital para cancelar la hipoteca lo antes posible.
Por el contrario, si nuestros ingresos son siempre los mismos o queremos la tranquilidad de pagar la misma cuota durante toda la vida de la hipoteca, la mejor opción será tipo fijo.
Tipo de interés fijo
Proporciona absoluta tranquilidad durante toda la vida de la hipoteca, ya que la cuota no va a variar independientemente de lo que ocurra en el mercado, siempre pagarás lo mismo.
Tipo de interés variable
Se compone de un diferencial más un índice de referencia, generalmente el EURIBOR . El diferencial lo fija cada banco y puede variar en función de los productos que se contraten. Estos productos se llaman vinculaciones y suelen ser, domiciliar la nómina y contratar seguro de hogar y vida. Las hipotecas a tipo variable se revisan cada seis o doce meses para aplicar la subida o bajada del tipo de interés.
Entonces ¿Cuál elijo?
Va a depender de las circunstancias personales de cada uno y de la evolución del mercado. Actualmente el EURIBOR está en mínimos históricos, se prevé que se produzca una subida, por lo que el tipo de interés fijo es atractivo. Aunque en la situación actual, las hipotecas a tipo fijo son más caras que a tipo variable. Este hecho que se compensa con la tranquilidad de que ocurra lo que ocurra en el mercado, la cuota no varia.
Consúltanos tu caso y nuestros expertos te harán un estudio personalizado en función de tus necesidades para ver la mejor opción.